El tamaño se ha constituido como el elemento principal que impide que una pyme pueda exportar. Es lo que se desprende del documento "La importancia del tamaño en la empresa española", elaborado por la Cátedra de Financiación a las pymes en España.
Así, estos investigadores señalan que en España la internacionalización empresarial ha quedado circunscrita a un número muy reducido de empresas, debido tanto al tamaño de las empresas españolas como al endeudamiento, la temporalidad y la pujanza de la demanda interna durante la fase expansiva y la vocación de la empresa nacional de atender dicha demanda.
Sin embargo, al producirse la crisis en 2008, y el consiguiente desplome de la demanda nacional, el sector exterior se convirtió en una pieza fundamental para el crecimiento de la economía española, al permitir compensar la caída del resto de componentes del PIB.
En este sentido, el documento señala que entre los factores que afectan más positivamente a la internacionalización de una empresa se encuentra la innovación. También subraya la importancia de otros elementos, como la ratio de capital físico por trabajador, la cotización en bolsa, la participación de capital extranjero y la mayor productividad.
De igual modo, la antigüedad de la empresa, el sector de pertenencia, las alianzas para la internacionalización, la existencia de un inversor externo, el gasto en I+D, o la forma de propiedad de la empresa también destacan como factores que condicionan la capacidad de exportación de una empresa.
En cualquier caso, los investigadores concluyen que existe una elevada correlación entre el tamaño de la empresa y su presencia en el exterior, fundamentalmente por la vía de las exportaciones, ya que las empresas exportadoras presentan una productividad superior a la media y una mano de obra más cualificada y una mayor participación tecnológica.
Esta web usa cookies propias y analíticas. Al seguir navegando, usted acepta el uso que hacemos de estas. Puede cambiar la configuración de las cookies en cualquier momento.