El afianzamiento del coche eléctrico, sobre todo en las ciudades, del carsharing (coche compartido), la seducción de las pymes y de los particulares –un segmento con mucho potencial– son algunos de los retos que tiene por delante un sector que se enfrenta a un mercado muy cambiante, invadido de nuevos competidores, pero que al primer bimestre ya supone más del 16% de las matriculaciones de coches (el 40% por parte de empresas), según corroboran en la Asociación Española del Renting (AER).
Pero, ¿cuáles son y serán las demandas de los directivos españoles? Fernando Cogollos, consejero delegado de Northgate Renting Flexible, explica que las soluciones de movilidad (un concepto más integral que el de flota) ya tienen que ser, además de seguras, respetuosas con el medioambiente, dotadas de las últimas tecnologías en vez del lujo o las altas cilindradas de antes, y sin contratos de permanencia.
“Los directivos transmiten la imagen de marca y el coche es un elemento clave de empresa comprometida y de vanguardia”, dice José Luis Rodrigo, director gerente de Ibercaja Leasing y Financiación, quien considera que las flotas con estos atributos seguirán siendo las más demandadas en el futuro.
“El futuro está en pagar solo por el uso y el renting es eso. La propiedad ya no interesa”, dice José Luis Rodrigo, de Ibercaja
Además de la imagen, para los directivos, “el coche de empresa sigue siendo la herramienta mejor valorada dentro del concepto de retribución flexible", asegura Justo Díaz-Leante, director de financiación de LP en BBVA.
Para Luc Soriau, director general de Arval España, la tendencia es que la empresa asuma cada vez mayor control de la flota para ahorrar costes y, por eso, esta compañía, como otras muchas, ofrece al cliente la gestión operativa a través de herramientas telemáticas, carsharing, etc.
Una idea que es compartida por José Martín Castro Acebes, director de la unidad de leasing y renting de Santander, para quien los directivos buscan y buscarán cada vez más en la compañía de renting un colaborador que les ayuda a tomar decisiones respecto a los vehículos (consumos, emisiones, etc.) y los conductores (siniestralidad, gestión de rutas, eficiencia).
Pagar solo por el uso del coche es también una exigencia al alza, explica Agustín García, presidente de la AER. Este es un aspecto más de la flexibilidad demandada por los clientes. Plazo fijo o variable, incluso por horas, son algunas de las fórmulas de contratación del renting en el mercado.
La excelencia del servicio y la seguridad también son muy valorados por los directivos, apunta Javier León, director de Sabadell Renting. En esta compañía, el mantenimiento de la flota siempre se realiza en el servicio oficial de la marca y el coche de sustitución es del segmento premium.
Una circunstancia en la que también incide Pedro Malla, director general de ALD Automotive. Los clientes, sostiene, buscan “un servicio que les garantice el vehículo las 24 horas del día y que ofrezca una solución rápida y eficaz ante cualquier situación”.
El futuro del renting está condicionado por dos ejes. El primero es la conectividad vinculada, como señala Malla, a los servicios telemáticos y que, a juicio de Soriau, derivará en el rentig digital. Tanta ha sido la influencia de la telemática que “ha transformado el negocio, convirtiéndolo en un proveedor de servicios, no de coches”. Y el avance es imparable. Alberto Sáez, consejero delegado de LeasePlan, vaticina que en 2020, todos los coches estarán conectados.
La conquista de las pymes, los autónomos y particulares es el otro frente que determinará el crecimiento del negocio. Cogollos mantiene que, aunque todavía se resisten, las pymes ya han empezado a tirar del rentig flexible, porque además del servicio que reciben, con todos los costes incluidos, no compromete su línea de crédito.
“Es una forma de racionalizar el uso del bien”, dice Rodrigo, quien recuerda, además, que el alquiler a largo plazo está extendiéndose a otro tipo de bienes o equipos. Esta fórmula, que durante años estuvo circunscrita a las grandes corporaciones, “tiene aún mucho recorrido entre las pymes y particulares”, coincide Marcos Grant, responsable de flotas y rent a car de Volkswagen España, para los que el grupo ha lanzado diversidad de productos a la carta.
“Acercar el rentig a los particulares configurando productos más a su medida” es otro de los retos del negocio, afirma Castro Acebes.
No es un sueño. Según Rocío Carrascosa, consejera delegada de Alphabet, en un futuro próximo la movilidad urbana será eléctrica, se compartirán coches, algunos de los cuales estarán conectados; se verán vehículos autónomos en las carreteras, si bien de momento “nuestros clientes siguen prefiriendo los de combustión”, aclara.
Los eléctricos tienen aún poco peso en el renting, pero Soriau indica que “políticas como el carsharing están ayudando a introducirlos de forma gradual”. Además, Javier León coincide en que el uso de vehículos ecológicos contribuye a mejorar la imagen de las compañías.
No obstante, según un estudio de eficiencia elaborado por LeasePlan, los híbridos siguen siendo los más indicados para las grandes ciudades y, de hecho, “cada vez tienen más aceptación como coche de empresa para trayectos cortos”, asegura Rodrigo.
“Esta tecnología supone una apuesta realista en el corto plazo”, destaca Grant. De momento, hay que mejorarla para conseguir una mayor autonomía porque, de acuerdo con León, “el proceso hacia una mayor presencia de eléctricos e híbridos en las flotas es lento pero imparable". Ahora solo falta que la rebaja fiscal para coches eficientes lo impulse.
FUENTE: CINCO DIAS
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